El gas fluye hacia Hungría, e incluso si este no fuera el caso, hay una cantidad suficiente de gas almacenado para que el país pase el invierno y más allá, dijo un funcionario del gobierno a la emisora pública M1 el viernes.
Tamás Menczer, secretario de Estado para Relaciones Exteriores del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo que la tasa a la que se llenaron las reservas de gas húngaras en relación con el consumo era aproximadamente el doble del promedio europeo.
Aun así, la seguridad energética y el suministro de gas de Hungría dependen del cumplimiento del acuerdo a largo plazo con Rusia y del buen funcionamiento del gasoducto Turkish Stream, que solo el año pasado bombeó 4.8 millones de metros cúbicos al país, casi la mitad de los 10 millones metros cúbicos del consumo anual de Hungría, añadió.
Al mismo tiempo, el gobierno siempre está buscando formas de diversificar la adquisición de gas, dijo. Mientras que en 2010, Hungría tenía conectores de gasoductos con solo dos países vecinos, ahora hay seis, agregó el secretario de Estado.
Menczer mencionó la posibilidad de aumentar las capacidades de GNL en Croacia, la producción en el campo de gas Neptun Deep en Rumania y las entregas de gas azerí a Hungría, y agregó que se necesitaban tiempo y desarrollos serios de infraestructura para que estos desarrollos se realizaran, "por lo que el gas ruso no puede ser reemplazado por ahora”.
Dijo que la energía nuclear era mucho más predecible, más barata y más respetuosa con el medio ambiente que el gas ruso, y Hungría se opuso a cualquier sanción de la UE que pudiera retrasar el proyecto de expansión de la planta de energía nuclear de Paks.
Fuente: MTI