El sacerdote jesuita egipcio P. Henri Boulad prestó juramento de ciudadanía húngara
El sacerdote jesuita egipcio P. Henri Boulad prestó juramento de ciudadanía húngara el jueves en el Parlamento húngaro.
Solicitó la ciudadanía húngara como un gesto para mostrar su agradecimiento al gobierno húngaro por apoyar a los cristianos y los valores cristianos en todo el mundo.
El viceprimer ministro Zsolt Semjén enfatizó que Hungría, como país cristiano, recibió su fe y los evangelios del este, por lo tanto, conoce su deber cuando se trata de apoyar a los cristianos orientales que se encuentran en una situación muy difícil en este momento.
El teólogo P. Henri Boulad es uno de los profesores jesuitas más reconocidos del mundo; es un gran honor darle la bienvenida entre nosotros como un nuevo ciudadano húngaro, dijo el viceprimer ministro.
Henri Boulet nació en Alejandría en 1931 en una familia católica siria de habla francesa; su padre era sirio su madre era italiana.
Ingresó a la orden de los jesuitas en 1950 y en 1963 fue ordenado sacerdote en Beirut.
Obtuvo tres doctorados y después de regresar a Egipto enseñó a jóvenes. Posteriormente, trabajó con Santa Madre Teresa de Calcuta organizando las CARITAS egipcias; también participó en la creación de campos de refugiados en África. Por su labor humanitaria recibió la Cruz de la Orden del Mérito de Francia.
Europa debe reinventarse, de lo contrario, desaparecerá, dijo Henri Boulet en una conferencia celebrada en el Salón de Actos de la Escuela Secundaria Vác Piarist el viernes.
Europa y la Iglesia están en crisis, vivimos en un período de transición y tenemos que encontrar soluciones para el futuro de la Iglesia y de Europa dentro de la inestabilidad actual; hasta ahora, la corrección política nos impedía plantear tales preguntas.
“Es hora de atreverse a decir la verdad y actuar en consecuencia”. Esto es lo que ha hecho el primer ministro Viktor Orbán cuando dicha migración masiva destruyó Europa, lo que incitó a la prensa globalista controlada a desatar una campaña viciosa en su contra.
Henri Boulet recordó que al principio acogió con satisfacción la creación de la Unión Europea, pero con los años se dio cuenta de que Bruselas no sirve a los intereses de los europeos. "Finalmente, entendí que es más fácil manipular una entidad que muchas naciones".
Europa ha caído en esta trampa, y los europeos apenas están comenzando a tomar conciencia de ello. Mucha gente no entiende el problema de la islamización y de la migración masiva.
La Iglesia y la Unión Europea no quieren enfrentarse a estos problemas, pero Hungría es diferente; en esta batalla Hungría es David y Europa y la globalización son Goliat, dijo el sacerdote.
Europa está amenazada por dos peligros: el Islam y el liberalismo, que disuelven la identidad europea. Actualmente, Europa está en proceso de construcción de una sociedad donde los valores están desapareciendo, y las nuevas generaciones no saben lo que es falso y lo que es verdad. Por lo tanto, Europa debe reinventarse, porque de lo contrario, desaparecerá, todos deben buscar soluciones. “No podemos ser espectadores de la formación del nuevo orden mundial, pero debemos ser proactivos”, – tenemos que cambiar el mundo juntos, concluyó su discurso el sacerdote jesuita.
Foto: Tamás Thaler
Fuente: MTI – hungarianambiance.com
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