Una ola de frío histórica golpea Hungría: las temperaturas caen a mínimos históricos

Hungría ha sufrido una ola de frío extraordinaria en los últimos días, con masas de aire ártico que han barrido el país. La combinación de estas corrientes de aire gélido y noches despejadas y sin viento ha dado lugar a varias temperaturas récord. Una de las más frías se registró en la meseta de Bükk, lo que supone un mínimo histórico para la región.
Las noches de febrero más frías en años
El 18 de febrero, la estación meteorológica de Mohos-töbör (sumidero de Mohos), uno de los puntos más fríos de la meseta de Bükk, registró una asombrosa temperatura de -28.7 °C. Informes de VilággazdaságSe trata de la temperatura más baja registrada en el lugar desde su instalación en 2022, lo que lo convierte en un evento de frío sin precedentes para la zona. Según Datos de HungaroMetAunque el récord estacional nacional de -15.6 °C establecido el miércoles no se rompió oficialmente el jueves por la mañana, la temperatura aún bajó a -15 °C, manteniéndose extremadamente cerca del récord del día anterior.
De manera similar, en Vörösmeteor-töbör (sumidero de Vörösmeteor), las temperaturas cayeron a -24.6 °C, lo que demuestra la gravedad de la ola de frío. BOON escribeLos expertos atribuyen este descenso extremo de la temperatura a las masas de aire del Ártico combinadas con noches claras y sin viento, que permitieron que el frío se asentara en las zonas bajas.
“Desde la instalación de la estación en el verano de 2022, la temperatura más baja registrada en el sumidero de Mohos fue de -28.7 °C como temperatura mínima diaria”:
Récords históricos de frío y tendencias climáticas
A pesar de la reciente ola de frío, las tendencias a largo plazo sugieren que las temperaturas invernales extremas son cada vez menos frecuentes debido al cambio climático. Históricamente, Hungría ha registrado temperaturas invernales aún más severas, como la temperatura más baja registrada en febrero, de -35.0 °C, registrada el 16 de febrero de 1940 en lo que hoy es Miskolc-Görömbölytapolca. Köpönyeg informaOtro acontecimiento histórico ocurrió el 24 de febrero de 1942, cuando la temperatura media diaria en Baja fue de -26.8 °C y la temperatura máxima diaria en Kecskemét-Miklóstelep no superó los -23.0 °C.
Curiosamente, el frío extremo también ha propiciado otros récords notables en el pasado. El 15 de febrero de 1929, la helada más profunda jamás registrada en Hungría alcanzó casi un metro de profundidad en Debrecen.
Inviernos más cálidos y el futuro de los récords de frío
Aunque en febrero de 2025 ya se han registrado algunas noches especialmente frías, la tendencia general apunta a un calentamiento del clima. En las últimas décadas, los inviernos han sido más suaves y los días cálidos récord se han vuelto más frecuentes. Por ejemplo, la temperatura más alta jamás registrada en febrero en Hungría se registró el 28 de febrero de 2019, cuando el mercurio alcanzó los 23.5 °C. Este contraste creciente entre el frío extremo y el calor inesperado pone de relieve la creciente volatilidad del clima.
A pesar de las gélidas temperaturas registradas recientemente, los expertos advierten de que en el futuro será menos probable que se rompan los récords de frío que se han registrado desde hace mucho tiempo. Aunque Hungría aún puede sufrir ocasionales olas de frío en el Ártico, la tendencia a inviernos más suaves parece estar consolidándose.
Lea también:
Bostezo
El clima cambia todo el tiempo.
No necesitamos dar más de nuestro dinero y más de nuestras libertades al Gran Gobierno y, peor aún, a las organizaciones internacionales para “arreglar el clima”.