Cientos de miles de húngaros la padecen, pero solo unos pocos se atreven a actuar
Cientos de miles de húngaros sufren depresión. No existe un trabajo fácil para alguien que quiere pedir ayuda a un profesional. No sólo hay que superar las barreras internas, sino también los estigmas, escribe hirado.hu.
El 4 por ciento de la población húngara sufre depresión y otro 2 por ciento padece otras enfermedades mentales, según revela el informe de este año de la Oficina Central de Estadística (KSH). Así, unas 600 personas viven con este tipo de problemas y luchan contra problemas psicológicos.
Según hirado.hu, se trata de una institución pionera que ayuda a los pacientes afectados y ofrece apoyo gratuito a personas que padecen depresión y otras enfermedades mentales. Y la pregunta es, por supuesto, ¿qué se puede hacer con los abusos infantiles? ¿Sigue siendo una pena visitar a un psicólogo? ¿Puedes hablar de ello en una comunidad? – Entre otros, el programa Napkozben de Kossuth Radio buscó respuestas a estas preguntas.
Un gran paso para los deprimidos
Csilla Sarkany-Balogh, directora profesional del Centro de Atención Forrashaz de Kispest, dijo: primero deberíamos empezar a derribar las barreras internas y luego los estigmas externos también desaparecerían.
Es un paso muy valiente cuando alguien llega al punto de tener que acudir a un médico. Muchas personas viven con problemas de relación, emocionales y pérdidas no procesadas cuando uno debería necesitar un especialista o acudir a un lugar donde puedan hablar. Sin embargo, las comunidades no funcionan demasiado bien y no todo el mundo pertenece a una comunidad fuera de la familia, o puede ocurrir que las pérdidas no puedan procesarse dentro de la familia. Si intentamos llegar a la población, tal vez salgamos adelante en esto y habrá menos diagnosticados – afirmó.
Julianna Gadoros, psiquiatra infantil jefe y médico jefe de la Clínica de Salud Mental Infantil, dijo: Lo más común entre los niños es que hay un problema de comportamiento, en un caso particular el niño es hiperactivo o tiene un retraso en un paso del desarrollo, escribe hirado.hu .
El profesor también puede decir un comentario no deseado.
Si el niño tiene que tomar medicamentos o acudir a un centro de desarrollo o a un psicólogo, puede recibir bastantes valoraciones negativas de los demás, e incluso el profesor puede hacer un comentario no deseado. Todavía hay un problema – dijo el profesional. Según Csilla Sarkany-Balogh, el problema no es que se cuente una declaración, sino si la recepción de la misma no es natural. Incluso puede adquirir un tono positivo, lo cual es ante todo una cuestión de atención – añadió.
Si detrás del paciente está la familia
La familia suele apoyar al paciente, pero trataría los problemas de otra manera. Si una persona cambia, genera un cambio. Si no es así, habrá nuevos problemas – afirmó el experto, que considera muy difícil lograr resultados y cambios sin la ayuda de un familiar. También dijo que intentaron formar un grupo de voluntarios en un jardín de infantes donde hablarían sobre los problemas relacionados con los niños, pero ninguno de los padres se postuló.
basado en el artículo de hirado.hu
traducido por BA
Fuente: http://www.hirado.hu
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