Un estudio regional revela una susceptibilidad alarmante de los húngaros a la desinformación y las teorías conspirativas

Un estudio exhaustivo de 2024 que compara los países de Europa central concluyó que los húngaros son particularmente vulnerables a la desinformación y las narrativas conspirativas: el 72 % cree que las organizaciones secretas manipulan las decisiones políticas y el 62 % respalda las afirmaciones sin fundamento de que se cometió un genocidio ucraniano contra los rusos étnicos. La investigación, realizada por el Observatorio de Medios Digitales de Hungría (HDMO) y su socio checo-polaco-eslovaco CEDMO, destaca una crisis de confianza en los hechos y las instituciones en toda la región.

Principales disparidades regionales

Hungría y Bulgaria surgieron como focos de relativismo fáctico, es decir, la creencia de que no existen verdades objetivas. Mientras que el 67% de los húngaros y búlgaros estaban de acuerdo en que las compañías farmacéuticas ocultan curas para enfermedades, sólo el 38-39% de los checos y eslovacos compartían esta opinión. Se observaron divisiones similares en relación con la creencia en las teorías del “Gran Reemplazo”, donde el 57% de los húngaros creía en una toma de posesión coordinada de Europa por parte de los inmigrantes, en comparación con menos del 33% de los checos y eslovacos. Además, el 60% de los húngaros temía una imposición cultural encubierta por parte de los musulmanes, incluido el 59% de los votantes de tendencia izquierdista. También prevalecieron las preocupaciones sobre la interferencia electoral: el 53% esperaba una intromisión de Estados Unidos en las elecciones de la UE y el 52% sospechaba la participación rusa, lo que refleja percepciones geopolíticas polarizadas.

teorias de conspiracion
Los húngaros son alarmantemente susceptibles a las teorías conspirativas. Ilustración: depositphotos.com

Desconfianza en los medios y relativismo de los hechos

El estudio En Hungría, el 76% de los ciudadanos considera las noticias como opiniones y no como hechos, lo que alimenta el pensamiento conspirativo: el 41% prioriza las cámaras de resonancia políticas, el 38% considera la política como una “batalla entre el bien y el mal” y el 36% denuncia tensiones familiares por desacuerdos políticos.

Percepciones geopolíticas

Los húngaros destacaron especialmente las amenazas no europeas: el 76% consideró que la influencia china era un gran desafío y el 52% consideró que la agresión rusa era igualmente preocupante, lo que contrasta con sus vecinos, que se centran más en la migración y las amenazas rusas directas.

Reforzando narrativas

Los investigadores observaron una sinergia peligrosa: los partidarios de teorías conspirativas aceptan desproporcionadamente la desinformación, el relativismo de los hechos permite la coexistencia de narrativas alternativas y los actores políticos explotan estas vulnerabilidades, en particular en lo que respecta a Ucrania. A pesar de que el 62% de los encuestados respalda la narrativa rusa sobre el “genocidio ucraniano”, solo el 25% apoya la ayuda militar a Ucrania, lo que revela una fatiga bélica en todos los países encuestados.

Perspectivas comparativas

Si bien Hungría es líder en susceptibilidad, las tendencias regionales suscitan inquietud. Los checos y los eslovacos son más resistentes a las conspiraciones, pero comparten el escepticismo mediático de Hungría, mientras que los búlgaros reflejan los niveles de desconfianza húngara sin la polarización geopolítica. Las percepciones transfronterizas muestran que el 57% de los húngaros y eslovacos consideran que Chequia supera a sus naciones en términos socioeconómicos.

Este estudio pone de relieve cómo la desconfianza institucional y los paisajes mediáticos fragmentados convierten a Europa Central en un terreno fértil para las narrativas desestabilizadoras. TélexEl verdadero peligro surge cuando aquellos con poder y dinero comienzan a actuar de acuerdo con estas creencias.

Lea también:

Foto principal: depositphotos.com