Hungría insta a tomar medidas para superar la brecha Este-Oeste en el comercio mundial
Hungría tiene un interés personal en aliviar y calmar las tensiones en el comercio mundial, y está trabajando en la cooperación económica entre Oriente y Occidente, dijo Mihály Varga, gobernador del Banco Nacional de Hungría (NBH), en Washington DC, después de asistir a la sesión plenaria de primavera de la asamblea general del Fondo Monetario Internacional.
Varga Dijo que el FMI tenía aspiraciones similares. Hungría, que ocupa el puesto 94.º en población mundial, pero el 34.º en exportaciones, también tiene un interés particular en ampliar las oportunidades de exportación, afirmó.
La asamblea abordó la importancia de crear reservas en tiempos de incertidumbre en el mercado y de que los países logren un crecimiento a medio plazo, afirmó. Hungría ha estado incentivando intensamente el crecimiento desde finales de 2024 y tiene interés en mantener esa tendencia en los próximos trimestres, añadió.
Al comentar sobre la situación comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos, Varga afirmó que se había iniciado una "guerra de trincheras"; "todos en Europa se están atrincherando en sus líneas defensivas". "Estados Unidos no cambiará; ahora hay un nuevo liderazgo estadounidense que ha establecido caminos claros para avanzar, pero está dispuesto a negociar; creo que este también es el elemento más importante de esta asamblea general... existe la oportunidad de empezar a definir esas posturas mediante conversaciones mutuas", afirmó.
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Si el Fidesz quería un puente comercial entre Oriente y Occidente y resistir la creación de bloques comerciales, ¿por qué se volvieron completamente locos al promover a Donald Trump, quien indudablemente hace lo contrario? El Fidesz ignoró la advertencia de "Cuidado con lo que deseas". Ahora pueden alegrarse de tener un dictador como él en Washington mientras él implementa políticas que dificultan aún más la vida a los húngaros. A Trump le gusta usar la palabra "perdedor" para describir a cualquiera que no le guste, y el gran perdedor aquí es Orbán.