El primer robot de aprendizaje de Hungría se construyó en 1957... ¡y parecía una mariquita!

En 1957, el Dr. Dániel Muszka desarrolló algo extraordinario en la ciudad húngara de Szeged: un robot que respondía a la luz, aprendía del sonido y fascinaba a los espectadores con sus movimientos. Se trataba de la Mariquita de Szeged, el primer robot de aprendizaje de Hungría.

El inventor

El robot fue creado en 1957 por el Dr. Dániel Muszka, investigador de la Universidad de Szeged. Su objetivo era demostrar que las máquinas podían aprender, tomar decisiones basadas en reflejos o, al menos, comportarse como si pudieran hacerlo.

Mariquita de Szeged, el primer robot húngaro que aprende cibernética
La estructura interna original de la Mariquita de Szeged en la Exposición de Historia de la Informática. Foto: Gábor Vid / Wikimedia Commons (CC BY-SA 4.0)

Su diseño realmente se parecía a una mariquita: con cuerpo rojo, manchas negras y ruedas en lugar de patas. No era más grande que una caja mediana, pero lo que podía hacer... Parecía ciencia ficción en ese momento.

¿Qué podría hacer?

A primera vista, la Mariquita de Szeged parecía un juguete, pero poseía habilidades sorprendentemente sofisticadas. Poseía tres funciones sensoriales: podía ver, oír y responder al tacto, e incluso podía aprender ciertos comportamientos.

  • Detección de luzEquipado con tres fotocélulas, el robot podía detectar la dirección de la luz. Si la luz incidía en el centro, avanzaba; si se dirigía hacia un lado, giraba en esa dirección. Dos motores de limpiaparabrisas reutilizados impulsaban su movimiento.
  • Reconocimiento de sonidoUn micrófono integrado permitía al robot responder a sonidos, como un silbido. Inicialmente, esto solo activaba luces parpadeantes alrededor de sus ojos, pero con el tiempo, comenzó a asociar el sonido con comandos de movimiento.
  • Tacto y comportamientoAl presionar uno de sus puntos, el perro experimentaba una reacción de dolor: emitía un pitido y dejaba de obedecer órdenes. Pero al acariciarlo con un sensor especial en su espalda, finalmente volvía a cooperar.
  • AprendizajeQuizás su característica más destacable fue el aprendizaje asociativo. Si un sonido se asociaba constantemente con una señal luminosa, el robot comenzaba a reaccionar únicamente al sonido, como si hubiera aprendido la orden.

¿Por qué fue especial?

La Mariquita de Szeged fue uno de los primeros y más impactantes ejemplos de cibernética en Hungría. En su época, la cibernética —la ciencia del control y la retroalimentación— era revolucionaria, y el robot demostró estos conceptos en la práctica. Su funcionamiento se basaba en... modelo de reflejo pavloviano, lo que significa que la máquina podría asociar un nuevo estímulo (como un sonido) con uno antiguo (como la luz) y reaccionar en consecuencia.

Exposición original de robots mariquita de Szeged
El ejemplar original de la mariquita de Szeged. Foto: Török Dániel / Wikimedia Commons, CC BY-SA 3.0

La Mariquita se basaba en relés, fotocélulas y un circuito lógico sencillo. Puede considerarse un precursor analógico de la inteligencia artificial moderna o el aprendizaje automático. Si bien no "pensaba" como lo entendemos hoy, su comportamiento imitaba el aprendizaje, lo que la convirtió en una revolución para su época.

¿Dónde está la Mariquita ahora?

La Mariquita de Szeged no solo era una maravilla técnica, sino también un éxito de público. En la década de 1960, se presentó en diversas exposiciones y eventos científicos, e incluso apareció en la televisión húngara. El pequeño robot se convirtió rápidamente en parte de la "cultura científica popular" húngara.

Hoy en día todavía se puede ver el modelo original: está cuidadosamente conservado por el Exposición de historia de la informática de Szeged, donde a veces incluso se demuestra en acción. También se crearon varias réplicas funcionales; una de ellas se exhibió en el Museo de Ciencias de Londres durante su exposición "Robotville" de 2011, un impresionante reconocimiento para un robot de fabricación húngara con más de 60 años de antigüedad.

Legado y trascendencia

Aunque el robot pueda parecer simple para los estándares actuales, su importancia es innegable. La Mariquita de Szeged surgió en una época en la que las computadoras llenaban habitaciones enteras y la idea de "máquinas que aprenden" pertenecía a la ciencia ficción. Dániel Muszka, fallecido en 2018, no solo fue un ingeniero talentoso, sino también... Uno de los pioneros de la cibernética húngara. Su trabajo se adelantó a su tiempo y presentó la ciencia del comportamiento de las máquinas al público de una forma atractiva y accesible.

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