Cuarenta y cinco años desde que el primer autobús articulado Ikarus se despidió de Budapest

Han pasado 45 años desde que la Compañía de Transporte de Budapest (BKV) retiró del servicio el último autobús articulado Ikarus 180, el primer autobús articulado de fabricación propia y que sentó las bases para el posterior éxito mundial de Ikarus.
Ícaro 180
El Ikarus 180 empezó a tomar forma en 1958, cuando la fábrica se propuso desarrollar un nuevo autobús articulado de gran capacidad inspirado en el Henschel HS 160 USL de Alemania Occidental. László Finta, un diseñador de renombre de la época, diseñó el vehículo. El primer prototipo funcional se presentó en 1961 en la Feria de la Industria Local de Budapest, donde el nuevo autobús articulado tuvo un gran éxito entre el público, escribe PestBuda.
El Ikarus 180 era un modelo excepcional para la época. Su motor estaba situado bajo el suelo del vehículo, lo que proporcionaba un habitáculo más silencioso y cómodo. El autobús, de 16.5 metros de largo, tenía tres puertas y capacidad para 180 pasajeros, lo que resultaba especialmente ventajoso en el tráfico urbano congestionado. Al principio, el vehículo estaba propulsado por un motor diésel Csepel, pero más tarde se instalaron motores Rába más potentes.

La revolución de los autobuses articulados en Budapest
Aunque la idea de los autobuses articulados no surgió en Hungría, Budapest fue una de las primeras ciudades del mundo en introducir este tipo de vehículos. Los primeros autobuses articulados fueron reconstrucciones caseras de dos autobuses desguazados. El Ikarus 180 fue una solución más profesional y moderna, que entró en servicio en 1963 en la Unidad Operativa de Autobuses de Budapest (FAÜ). Sirvieron a los pasajeros de Budapest desde mediados de la década de 1960 y fueron un elemento clave del transporte urbano durante 16 años.
Un tipo de transición que sentó las bases del éxito
El Ikarus 180 fue, en realidad, un modelo de transición. La producción duró sólo hasta 1973, con un total de 7,802 unidades construidas. De ellas, sólo 520 permanecieron en Hungría; el resto se destinó a la exportación a países desde Mongolia hasta Egipto. Sin embargo, el éxito del autobús y la experiencia adquirida allanaron el camino para el Ikarus 280, que se convirtió en uno de los autobuses articulados más conocidos del mundo. Se construyeron más de 61,000 unidades del 280, y durante décadas, desempeñó un papel importante en el transporte desde Los Ángeles hasta Vladivostok, según HolaMagyar.

Despedida y recuerdo
A finales de los años 1970, los 180 fueron sustituidos por los más modernos Ikarus 280. El último autobús 180 circuló por Budapest el 20 de enero de 1980. En aquel momento, el acontecimiento no recibió mucha atención de la prensa y el ejemplar anterior no se conservó. Sin embargo, el recuerdo de este modelo se ha mantenido vivo gracias a una afortunada coincidencia: en 1990, un Ikarus 180, que antes se había convertido en un campo de tiro móvil para la Liga de la Juventud Comunista, fue restaurado y todavía se puede ver hoy en día.
El legado del Ikarus 180
El Ikarus 180 representa un capítulo importante no solo en la historia de la fabricación de autobuses húngaros, sino también en la historia del transporte en Budapest. Aunque solo estuvo en producción durante un corto período de tiempo, su impacto trascendió mucho más allá de su propia época. Al allanar el camino para el desarrollo de los autobuses articulados modernos, contribuyó a la reputación mundial de Ikarus y a la edad de oro de la industria del transporte de Hungría. Hoy recordamos el 180 con nostalgia, pero su legado sigue vivo en la historia y en las carreteras.
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