La OIT acoge con beneplácito el compromiso del G20 en respuesta a la pandemia de COVID-19
El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, acogió el jueves el compromiso de los líderes del G20 como un primer paso importante para construir una respuesta verdaderamente global a los desafíos sin precedentes creados por la pandemia de COVID-19.
“El compromiso fuerte y claro del G20 de hacer todo lo necesario para superar los impactos entrelazados en la salud, la sociedad y la economía de la pandemia es un primer paso muy bienvenido. Su decisión de no escatimar esfuerzos para proteger a las personas, los empleos, los ingresos y las empresas es extremadamente importante”, dijo Ryder.
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Ryder se unió a la Cumbre Extraordinaria de Líderes del G20 sobre COVID-19 a través de un enlace de video, que fue organizada por Arabia Saudita.
“Este es el momento de la solidaridad mundial, especialmente con las personas más vulnerables de las sociedades y con el mundo emergente y en desarrollo. También debemos ofrecer todo nuestro apoyo a los trabajadores de la salud que están en la primera línea de la respuesta médica”, agregó.
Ryder también enfatizó que la pandemia de COVID-19 se ha convertido en una crisis económica mundial que fácilmente podría convertirse en una recesión mundial, y pidió medidas específicas para apoyar a los trabajadores, los empleos y los ingresos. Estas medidas incluyen la ampliación de la protección social, el apoyo a la conservación del empleo y la desgravación fiscal y financiera, incluso para las micro, pequeñas y medianas empresas.
“En la crisis financiera de 2008/9, el mundo se unió y se evitó lo peor. Tenemos la oportunidad de hacer lo mismo ahora, y hacerlo mejor. Pero debemos actuar ahora para que la década de 2020 no sea una repetición de la década de 1930”, dijo.
Ryder también pidió el uso del diálogo social (comprometerse con los trabajadores y los empleadores y sus representantes) como una forma vital de generar confianza y apoyo público para el tipo de medidas que funcionan para superar una crisis.
Una evaluación preliminar de la OIT sobre el efecto del brote en el mundo laboral mundial, publicada el 18 de marzo, indicó que podría aumentar el desempleo mundial en casi 25 millones y empujar a millones de personas al subempleo y la pobreza laboral.
“El G20 debe trabajar con las Naciones Unidas para llevar a cabo las acciones necesarias a nivel mundial y en la escala requerida. Tenemos los medios para hacerlo, solo necesitamos la voluntad política para mirar más allá de las fronteras nacionales”, concluyó Ryder.
Fuente: Xinhua – GINEBRA
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