Los partidos de oposición dijeron el sábado que la última decisión del gobierno de "retirar parcialmente" los precios máximos del combustible representaba un duro golpe para las pequeñas empresas, un paso adicional que impulsa la inflación y un alejamiento de las soluciones ecológicas.
La Coalición Democrática (DK) dijo en un comunicado que el gobernante Fidesz estaba retirando gradualmente a cada vez más conductores la posibilidad de comprar combustible barato. “Esto continuará hasta que tan pocos conductores sean elegibles para comprar combustible al precio regulado que el esquema pueda cancelarse sin que nadie se dé cuenta”, agregó.
“Primero, durante 12 años, llevaron a Hungría a la ruina, luego mintieron a todo el país antes de las elecciones y, desde entonces, han introducido medidas de austeridad, aumentando los impuestos, las tarifas de los servicios públicos y los precios del combustible, haciendo que la gente pague por las consecuencias de su gobierno”, dijo DK.
Jobbik dijo que la decisión fue un duro golpe para las pequeñas empresas cuya operación ya se había visto obstaculizada por las decisiones de las últimas semanas. El gobierno permitió solo unas pocas horas para que las pequeñas empresas se prepararan para tener que pagar precios de mercado en la gasolinera, agregó.
Jobbik reiteró una propuesta del partido para eximir el IVA en las tarifas de servicios públicos, brindar apoyo directo a aquellos que sufrieron los cambios recientes en el impuesto detallado a las pequeñas empresas KATA y las tarifas de servicios públicos, ofrecer preferencias a las familias con uno y dos hijos y extender el tope en las tarifas de servicios públicos a pequeñas empresas.
Párbeszéd dijo en un comunicado que el retiro parcial de los topes en los precios de los combustibles resultaría en costos de transporte más elevados y que los mayores costos de las empresas se transferirán a los consumidores.
Momentum propuso reducir los peajes que afectan a los transportistas. “Podría reducir la inflación enloquecida para evitar que los aumentos brutales de los precios de la gasolina resulten en un aumento brutal de los precios de los alimentos”, dijo el partido.
LMP dijo que la decisión era una prueba de que Fidesz tenía "aversión a las soluciones ecológicas". La dependencia de Hungría de la energía fósil es el resultado de 12 años de políticas gubernamentales defectuosas, agregó. El partido criticó al gobierno por negarse a comentar sobre su propuesta de introducir un pase mensual de 5,000 florines (12 euros) para todos los medios de transporte público.
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Fuente: MTI
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