Un montón de electrodomésticos y otros electrodomésticos fabricados por inventores húngaros
El día de un húngaro: un hombre húngaro vio un comercial de televisión sobre su tierra natal y luego decidió usar solo los artilugios de los inventores húngaros. De hecho, hay muchos electrodomésticos y otros electrodomésticos fabricados por inventores húngaros. gyartastrend.hu informó.
Según el sitio web gyartastrend.hu, este hombre tomó un bolígrafo (inventado por László Biró en 1931) y escribió "Húngaros inventivos" en un papel y lo puso en el refrigerador, que fue inventado por el húngaro Leó Szilárd en 1929, con un imán. Su vista no era perfecta, por lo que usó lentes de contacto. Al principio dudó en usar el tipo antiguo de lente (invención de József Dallos en 1928) o las nuevas y suaves que fueron inventadas por István Győrffy en 1959. Luego encendió un cigarrillo con fósforos inventados por János Irinyi en 1836. Mientras estaba pensando en su rutina diaria estaba escuchando música en el reproductor de CD. Estaba mirando la pegatina del holograma (Dénes Gábor lo inventó en 1947) en la portada del CD y luego se tomó una vitamina C, una excelente medicina del húngaro Albert Szentgyörgyi (1931). Se le vino a la mente un amigo suyo, por lo que lo llamó por teléfono (invención de Tivadar Puskás, 1878). Como disponía de algo de tiempo antes de salir de casa, se sentó a utilizar el ordenador –inventado por János Neumann en 1944– y se puso a jugar. Se preguntaba qué sistema usar, pero finalmente decidió usar la Computadora Básica (inventada por János Kemény, 1964) y organizó sus tareas en una hoja de MS Excel, que es una útil invención de Károly Simonyi de 1974.
En realidad, quería ver una película en 3D, pero lamentablemente no pudo verla, aunque tenía unas gafas 3D especiales diseñadas para este tipo de películas. Estas modernas gafas 3D fueron inventadas por Dániel Rátai hace tres años. Así que puso un disco de vinilo en su reproductor de CD tradicional (inventado por Károly Goldmark en 1948) y también encendió el televisor (inventado por Dénes Mihály en 1919). En el programa había una película de divulgación científica sobre la ciudad de Nueva York. Estaba feliz de tener televisión en color (gracias a Károly Goldman, quien la inventó en 1948) y pudo ver la película. Le gustaba la ciudad, especialmente el Central Park. Curiosamente, el Parque Central y los planes de desarrollo de la ciudad fueron realizados por las obras de Sándor Asbóth en la década de 1850. Más tarde vio otra película científica sobre la investigación espacial y se asombró al ver el rover lunar que es un gran invento de Ferenc Pávlics de los años sesenta. Antes de salir de casa intentó armar el famoso Cubo de Rubik (inventado por Ernő Rubik en 1976).
Finalmente, fue a dar un largo paseo. Quería comprar un coche, así que prestó atención a los coches que pasaban por la calle. Por suerte, cogió su cámara automática (József Mihályi, 1938) para hacer algunas fotos de los coches que le gustaban. El primero fue un Ford modelo T (invención de József Galamb en 1908), luego vio un BMW con motor diésel (inventado por Ferenc Ansists en 1983). Más tarde se fijó en un Chevrolet con caja de cambios automática. Este tipo de cambio de marchas fue inventado por László Bíró en 1932. Había un VW Beetle de diseño único que le gustaba especialmente (invención de Béla Barényi, 1925). Examinó incluso su carburador (János Csonka, 1893).
Pronto se dio cuenta de que solo necesitaba su bicicleta, por lo que al llegar a casa revisó cuidadosamente la dinamo de su bicicleta (Ányos Jedlik, 1861) en el sótano. Posteriormente vio un helicóptero (Oszkár Absóth, 1928) aterrizando en la azotea del vecino con la boca abierta. Se sorprendió pero le contó esta historia a su amigo, periodista, premio Pulitzer (József Pulitzer, 1917) con quien tuvo un encuentro en un museo. Visitaron una exposición sobre las etapas de la invención del hormigón de vidrio transmisor de luz (Áron Losonczi lo inventó en 2001). Desafortunadamente, la invención no se exhibió debido a los procedimientos legales de 13 años.
Estaba oscuro cuando finalmente llegó a casa, así que encendió su lámpara llena de criptón (invención de Imre Bródy del año 1930) y bebió un vaso de refresco (Ányos Jádlik, 1840). Como le dolía la cabeza, estaba buscando unas pastillas. Lo que encontró fue una medicina húngara llamada Kalmopyrin. Su inventor fue un húngaro, Gedeon Richter, quien lo inventó en 1912. Habiéndose relajado después de un día largo y agotador, encendió su reproductor de CD y comenzó a escuchar el Psalmus Hungaricus, la música ampliamente conocida de Zoltán Kodály, un famoso húngaro. músico.
traducido por Valentina Leányfalvi
Foto: taborozok.network.hu
Fuente: gyartastendencia.hu
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1 Comentario
Los húngaros, o en realidad los magiares, son pueblos muy talentosos. El mundo simplemente no sabe quiénes somos debido a nuestro idioma, que es totalmente único y muy descriptivo. A menudo nos confunden con alemanes o eslavos, lo cual es un error terrible. Somos gente orgullosa pero por alguna razón no nos ayudamos unos a otros en tierras extranjeras. también tenemos una suerte terrible. Los húngaros se han visto atrapados entre dos grandes matones, Rusia y Alemania, además de Austria. Pero perseveramos y seguimos adelante. Hollywood tiene muchos actores, directores y compositores húngaros que eran muy famosos pero que con frecuencia eran desconocidos como húngaros.