Con respecto a las actividades de campaña de Péter Márki-Zay, el candidato a primer ministro de la oposición unida para las elecciones parlamentarias de abril, Gergely Gulyás, jefe de gabinete del primer ministro, dijo que "sus comentarios son ofensivos para varias comunidades", y agregó que "su incitación al odio es inaceptable”.
“Bruselas sin duda ganaría el premio gordo con una victoria de la oposición porque allanaría el camino para la implementación de su plan de migración, permitiría desechar la reducción de la factura de servicios públicos y frustraría la promoción de la soberanía nacional de Hungría”, dijo. Si un gobierno de oposición desechara el programa de servicios públicos,
aumentaría los gastos anuales de cada hogar en 500,000 forints (1,400 EUR),
él agregó.
Cuando se le preguntó sobre el sistema de apoyo familiar, Gulyás dijo que los subsidios se extenderían y ampliarían si los partidos gobernantes ganaban la votación del 3 de abril. Dijo que Hungría gastó la mayor parte de su presupuesto en apoyo familiar entre los estados miembros de la UE.
Respondiendo a una pregunta sobre los fondos europeos de recuperación pospandemia, Gulyás dijo
“Bruselas no firmaría un acuerdo durante la campaña electoral”,
y agregó que “tendrán que llegar a un acuerdo con el gobierno de turno si Fidesz gana las elecciones”. Los fondos, dijo, incluían unos 300 millones de florines para desarrollos de salud, que el gobierno quiere lanzar lo antes posible.
El gobierno “rechaza enérgicamente” las propuestas de privatización de los servicios de salud “como sugirió Péter Márki-Zay”,
dijo Gulyás.
Gulyás también señaló las preocupaciones planteadas por Didier Reynders, comisionado de justicia de la UE, con respecto a la transparencia de las próximas elecciones y dijo que “todos los observadores son bienvenidos”. Agregó que el gobierno había invitado a observadores de la OSCE a observar la votación.
Cuando se le preguntó en relación con un escándalo de corrupción que involucra al jefe de la rama de alguaciles y un exsecretario de Estado si se deben revisar las reglas que rigen las declaraciones de bienes de los funcionarios públicos, Gulyás dijo
esperaba que “la gran mayoría” de los parlamentarios dieran una imagen realista de sus finanzas en las declaraciones.
Agregó que Pál Völner, el exsecretario de Estado en cuestión, no tenía que regresar a su mandato parlamentario hasta que se probara su culpabilidad. “Hasta entonces, él puede decidir si se va o se queda”, dijo Gulyás. Respondiendo a una pregunta, dijo que no había pruebas "ni siquiera para sugerir" que Antal Rogan, el jefe de gabinete del primer ministro, pudiera estar implicado en el escándalo.
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Fuente: MTI
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1 Comentario
Tenemos que asegurarnos de que no haya premio mayor. No queremos que los políticos de izquierda apuesten por nuestro futuro. DI NO a la coalición salchicha y sus políticas fallidas.