Milagro de Año Nuevo en Uganda
Globoport.hu escribe que la Unión Africana-Húngara ayudó a las personas en Uganda a comenzar el 2017 con una sonrisa en sus rostros: trajeron paquetes, que incluían cajas de regalo personalizadas enviadas por familias, productos higiénicos y alimentos, al Hogar de Bebés St. Kizito.
El programa de asistencia social de AHU comenzó hace un año en el hogar para bebés St. Kizito, ubicado en la montaña Elgon en Uganda. A través del programa, las personas pueden adoptar virtualmente a los pequeños y ayudarlos financieramente mientras ocasionalmente también les dan bienes materiales. Los jóvenes residentes son criados por monjas, y estaban muy felices cuando el equipo de AHU llegó durante la hora del almuerzo.
La autora y una de las visitantes, Mónika L Novák, escribe que sor Rose les dio toda la información necesaria sobre lo que necesita el Hogar, ya antes de su visita. Por lo tanto, gracias al dinero de la contribución disponible, pudieron empacar cargas de aceite de cocina, harina, frijoles, arroz, azúcar, sal, especias, mantequilla, mermelada, galletas, alimentos para bebés, pañales, productos de higiene y lavado y detergentes.
Los vecinos sintieron que iban a recibir algunos regalos, aunque ya estaban contentos de que los visitaran: en estos momentos hay mucha gente alrededor para jugar con ellos y cuidarlos. Las miradas curiosas de los niños acompañaron los regalos recogidos por los padres solidarios, apenas querían soltar sus cosas nuevas.
Según la periodista, los niños crecieron mucho y su comportamiento cambió positivamente: los mayores eran amables y pacientes con los más pequeños y les dejaban elegir primero en la caja de regalo. Afortunadamente todos pudieron encontrar lo que les gustaba, unos se alegraron con los libros, otros con los peluches, las pelotas, los sonajeros, los carritos, mientras que otros se fueron por la ropita y los zapatos.
La monja que dirige el Hogar estaba muy agradecida por la ayuda de los húngaros, por todo el apoyo que dieron. Su misión fue exitosa; el equipo de la AHU pudo contribuir en la vida de estos inocentes niños y así vivieron un milagro, cuando los pequeños aceptaron los obsequios con una gran alegría, mientras aún estaban tratando de procesar lo que les acababa de pasar.
Por ello, el autor del artículo y AHU agradece a todas las personas su apoyo, su visita al Hogar de Bebés St. Kizito y su contribución al trabajo de los ayudantes. Desean que todos experimenten tal milagro en este nuevo año.
Las fotos compartidas en este artículo pertenecen a la original, escrita por Mónika L. Nagy y compartida en globoport.hu.
Editor de copias: bm
Fuente: globoport.hu
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