Granja orgánica merece protección constitucional, dice defensor del pueblo
Greenpeace Hungría se encuentra entre otros grupos ecologistas que organizaron protestas para evitar que la granja Kishantos en el centro de Hungría se divida en 10 parcelas más pequeñas.
Los arrendatarios del Centro de Desarrollo Rural de Kishantos en el condado de Fejér, que administran la finca, se negaron a entregar el área al administrador de tierras antes de la fecha límite de fines de octubre y presentaron una queja ante el ministro de desarrollo rural por la terminación de su arrendamiento.
La investigación iniciada posteriormente por el Defensor del Pueblo buscaba establecer si el principio consagrado en la constitución sobre la protección del suelo había sido observado por la Agencia Nacional de Ordenación Territorial.
En la finca también funcionaba un centro de capacitación para la agricultura orgánica, pero fue cerrado bajo las regulaciones de la Ley de Tierras.
El Defensor del Pueblo László Székely ha pedido al ministro de agricultura que formule un plan de acción relacionado.
El Centro de Desarrollo Rural de Kishantos se estableció en virtud de un acuerdo entre los gobiernos húngaro y alemán hace 15 años. Opera en 452 hectáreas de tierras de propiedad estatal y produce semillas orgánicas de la más alta calidad, además de ofrecer cursos a los agricultores y realizar investigaciones agrícolas.
Foto: Greenpeace
Fuente: http://hungarymatters.hu/
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