¿Triplicación de las facturas de gas? Los analistas desmienten las dramáticas afirmaciones de Orbán.

El primer ministro Orbán ha lanzado advertencias alarmantes sobre el aumento vertiginoso de las facturas de gas si la UE decide prohibir las importaciones de energía rusa. Citando cifras que sugieren que los costes de los servicios públicos podrían más que triplicarse, las declaraciones de Orbán han generado preocupación entre los hogares. Sin embargo, los analistas energéticos y estudios recientes presentan un panorama muy diferente…

¿Se dispararían los precios de la energía?

As Vallasz Online El primer ministro Viktor Orbán ha advertido recientemente sobre un posible aumento repentino de los precios de la energía en los hogares, vinculándolo con una posible prohibición a nivel de la UE de las importaciones de gas ruso. En declaraciones a Kossuth Radio, Orbán afirmó que una propuesta impulsada por Ucrania y respaldada por la Comisión Europea aumentaría significativamente las facturas de servicios públicos. Incluso presentó un ejemplo visual que sugiere que la factura media de gas de un hogar podría más que triplicarse, pasando de 16,000 HUF (...)EUR 39,61) a 54,000 XNUMX HUF (EUR 133,68). Tras una reunión de alto nivel en la que estuvo excluido el ministro de Energía, Orbán anunció que a partir de septiembre las facturas de servicios públicos mostrarán los hipotéticos costes adicionales que se producirían si se cortara el suministro de gas a Rusia.

Orbán contra los expertos

Sin embargo, expertos en energía y estudios recientes sugieren que las afirmaciones de Orbán son considerablemente exageradas. Según el plan actual de la UE, la fecha límite para rescindir los contratos a largo plazo con proveedores rusos es 2027. Esto le da a Hungría un margen de más de dos años antes de que se perciban cambios reales en el suministro. Además, las previsiones del mercado indican que se espera que los precios mundiales del gas bajen en los próximos años debido al aumento de la capacidad de producción de GNL en Estados Unidos, Catar y África. Países como Austria, que ya han abandonado el gas ruso, no han experimentado aumentos de precios tan drásticos, lo que pone en duda las apocalípticas proyecciones de Orbán.

Sin gasolina con descuento

Los analistas económicos y energéticos argumentan que Hungría no recibe gas ruso con descuento; más bien, el Estado asume parte del coste para mantener bajos los precios residenciales. Un estudio del centro de estudios REKK de Budapest sugiere que un cambio total del gas ruso podría suponer un modesto aumento del 10-20% en los precios del gas, como máximo, lejos del incremento del 337-400% que advirtió Orbán. Estos posibles aumentos podrían amortiguarse aún más mediante subvenciones estatales o ajustes fiscales. Los expertos afirman que la diferencia de coste podría compensarse en toda Europa para 2030, a medida que las rutas de suministro alternativas estén plenamente operativas.

No estás pagando solo la gasolina

Finalmente, es importante considerar cómo se estructuran realmente las facturas domésticas. Menos del 53% de una factura típica de gas corresponde al coste del gas en sí; el resto cubre las tarifas de uso del sistema, los impuestos y el IVA. Esto significa que, incluso en el peor de los casos, el aumento real en la factura de gas de un hogar probablemente se situaría entre el 6.6 y el 13%. Estas cifras contrastan marcadamente con las drásticas advertencias de Orbán, lo que plantea interrogantes sobre los motivos de su mensaje y el verdadero alcance del posible impacto en los consumidores húngaros.

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