Desafíos regulatorios para los operadores de apuestas deportivas en línea en Hungría

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La tasa de apuestas deportivas en Hungría ha aumentado drásticamente en los últimos años. Si bien muchas innovaciones tecnológicas han marcado este cambio, gran parte del crecimiento se debe a la actitud social positiva hacia las apuestas deportivas. Después de todo, con más personas uniéndose a las prósperas comunidades centradas en las apuestas, sitios como Deportes de silbato Han demostrado ser fundamentales para ayudar a los potenciales apostadores a encontrar casas de apuestas de confianza. Pero incluso con estos factores sociales y tecnológicos positivos, los operadores de apuestas deportivas en Hungría se han enfrentado a desafíos regulatorios. Analizamos cuáles son, cómo afectan a los operadores y cómo los han abordado para mantener sus operaciones y ganancias.
¿A qué desafíos regulatorios se enfrentan las casas de apuestas en Hungría?
Factores económicos, ambientales, sociales y tecnológicos favorables han propiciado el florecimiento de la industria de las apuestas deportivas en Hungría. Sin embargo, los siguientes desafíos políticos y legales han resultado ser obstáculos:
Requisitos de licencia estrictos
Desde la perspectiva del apostador, los estrictos requisitos de licencia garantizan su protección y la recepción de sus pagos según los términos y condiciones de la casa de apuestas. Sin embargo, para el apostador, cumplir con la Ley del Juego de Hungría no es tarea fácil. Al fin y al cabo, un apostador debe haber trabajado como operador de juegos de azar durante al menos cinco años dentro del Espacio Económico Europeo (EEE), tener un historial limpio y cumplir con todos los demás requisitos mínimos de entrada. Debido a estas condiciones, muchas casas de apuestas no cumplen los requisitos para obtener una licencia. Además, las casas de apuestas que cumplen estos requisitos deben someterse a un largo proceso de verificación antes de poder finalmente entrar en el mercado. No es de extrañar que el número de nuevos operadores en el sector apenas alcance la afluencia de apostadores.
¿Cómo están gestionando los operadores estos requisitos? Muchos se han asociado con casas de apuestas existentes en el EEE para cumplir con el plazo de 5 años. También se han puesto en contacto con las autoridades competentes para encontrar maneras prácticas y eficaces de reducir los requisitos de licencia sin poner en riesgo a los apostadores.
Oportunidades de marketing limitadas
Además de otorgar licencias a las casas de apuestas, la legislación húngara sobre apuestas deportivas también regula cómo los operadores pueden comercializar sus productos y servicios a los apostadores. Actualmente, la ley prohíbe a las casas de apuestas participar en cualquiera de las siguientes actividades:
- Sugerir que los juegos de azar ofrecen retornos financieros garantizados.
- Comercializar sus productos y servicios a menores de edad.
Además, si bien las casas de apuestas pueden colaborar con celebridades e influencers para promocionar sus sitios, estos anuncios están sujetos a fuertes restricciones. En muchos casos, los departamentos de marketing deben replantear sus ideas para evitar que resulten agresivas, ya que esto contradice las leyes de marketing establecidas. Debido a estas barreras, muchas casas de apuestas invierten mucho tiempo y dinero en desarrollar métodos de marketing alternativos, como el patrocinio de equipos deportivos.
Mientras las casas de apuestas esperan que sus negociaciones con los organismos de licencias den frutos, han centrado su atención en estrategias de marketing digital, lo que les permite fomentar relaciones parasociales con los clientes sin infringir la ley. También han recurrido a iniciativas como programas de fidelización para fomentar la fidelidad de los clientes.
Una tasa impositiva alta
La mayoría de los países legalizan las apuestas con la esperanza de generar ingresos a partir de los impuestos y las tasas de licencia que cobran a las casas de apuestas. Hungría no es la excepción. De hecho, las casas de apuestas están sujetas a un impuesto sobre el juego, que se aplica sobre los ingresos brutos. Además, deben pagar impuestos corporativos.
Si bien ofrecer servicios de apuestas es un negocio lucrativo, estos impuestos y tasas de licencia reducen los márgenes de beneficio que las casas de apuestas pueden mantener. No es raro que las casas de apuestas tengan dificultades para mantenerse competitivas, hasta el punto de abandonar Hungría en busca de una región con impuestos más favorables. Además, algunas casas de apuestas optan por no ampliar sus servicios al darse cuenta de que, al hacerlo, también aumentan sus obligaciones fiscales en un país donde la incertidumbre financiera se ha convertido rápidamente en un problema.
¿Hay una salida? ¡Claro que sí! Dada la relación mutuamente beneficiosa entre las casas de apuestas, el gobierno, los apostadores y todos los que se benefician de las apuestas deportivas, es evidente que un cambio de políticas beneficiaría a todos. Con esto en mente, muchas casas de apuestas han optado por reducir sus gastos operativos mientras presionan por políticas fiscales más justas.
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