18+: Se confirman mediante pruebas de ADN los restos de un niño húngaro desaparecido durante 24 años

A principios de agosto se produjo un avance significativo en un caso de desaparición de una persona que llevaba décadas en marcha cuando la policía descubrió los restos de un niño enterrado en una propiedad rural. El 28 de mayo de 2000, Tamás Till, de 11 años, salió de la casa de su familia en Baja California en bicicleta con destino a un parque natural local para montar a caballo. Se esperaba que regresara a casa a la 1 de la tarde, pero trágicamente, nunca lo hizo. Desde entonces, más de 500 personas han sido interrogadas en el marco de la investigación. La bicicleta del niño fue encontrada en un huerto el 17 de septiembre de 2000, pero no surgieron más pistas durante los siguientes 24 años.

La espeluznante historia de Tamás Till

El pasado mes de junio, las autoridades recibieron una pista de un ex residente de un hogar para niños de Baja California, Informes de inicio de informaciónEl individuo reveló que otro ex residente, Péter K., había afirmado haber ayudado a enterrar el cuerpo de un niño en la propiedad de un empresario de Baja llamado József V. en 2000.

Según se informa, Péter K. colaboró ​​en este acto a cambio de dinero o bajo amenazas. József V. había contratado anteriormente a jóvenes de la zona para diversas tareas de construcción y mantenimiento en su propiedad. Al investigar el lugar, la policía descubrió los restos de un niño debajo de un suelo de hormigón. Basándose en la ropa distintiva y en detalles anatómicos, inicialmente identificaron los restos como probablemente pertenecientes a Tamás Till.

La investigación se ha reabierto como caso de homicidio. Lamentablemente, las autoridades no pueden interrogar ni a Péter K. ni a József V., ya que Péter se suicidó en 2011 y József en 2021, como informamos anteriormente. AQUÍ.

El análisis de ADN confirmó las sospechas

El martes, Gábor Kovács, subjefe del departamento de policía del condado de Bács-Kiskun, anunció que los resultados forenses del Centro Nacional de Investigaciones Forenses habían confirmado la identidad de los restos.

“El análisis de ADN demuestra de manera concluyente que los restos óseos pertenecen a Tamás Till, de 11 años, que desapareció en Baja el 28 de mayo de 2000. Según los análisis forenses, se ha determinado que el niño murió como resultado de la violencia y que su muerte fue el resultado de un crimen. Por lo tanto, estamos llevando a cabo una investigación de homicidio contra un sospechoso desconocido”, afirmó Kovács. Agregó que cualquier información nueva se compartirá con el público a medida que avance la investigación.

Según informaciones anteriores, es muy probable que József V. fuera el responsable de la muerte del niño. Sin embargo, no está claro si lo atropelló accidentalmente con su coche o si lo mató deliberadamente. Si se confirma esto último, el caso permanecerá abierto. De lo contrario, el plazo de prescripción habría expirado.

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