Retórica racista: ¡el candidato presidencial rumano Georgescu pide restringir los derechos de los húngaros!

Calin Georgescu, el político de extrema derecha que ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales anuladas de Rumanía, ha vuelto a atacar a la minoría húngara y a las aspiraciones autonómicas de Szeklerland. El político ya era conocido por sus opiniones radicales y sus declaraciones provocadoras, pero sus recientes comentarios han provocado nuevas tormentas políticas.
En un programa del canal de televisión Realitatea Plus, el político de extrema derecha no sólo criticó a la élite política y a los medios de comunicación rumanos, sino que también expresó opiniones provocativas sobre la minoría húngara y la política territorial del país. Según Georgescu, la cuestión de la autonomía de Szeklerland es una cuestión artificial que no tiene base histórica.

Los ultrajes contra la minoría húngara
Según la revista mandarínEl político hizo declaraciones especialmente ofensivas sobre la minoría húngara, diciendo que las minorías que viven en Rumanía deberían “conformarse” con tener tierra y agua en el país. Este comentario no solo sensibilizó a la comunidad húngara, sino que también provocó una protesta general.
Georgescu también citó el ejemplo del voivoda Mihály, a quien, según él, se debería respetar como ejemplo a seguir por supuestamente prohibir el uso de la lengua húngara en Rumania. Aunque históricamente esta afirmación es muy discutible, el político dio a entender claramente que se deberían restringir los derechos lingüísticos y culturales de la minoría húngara.
Los comentarios de Georgescu sobre la minoría húngara no fueron el único escándalo. En otra declaración, el político afirmó que Rumanía podría reclamar derechos sobre varios territorios que actualmente pertenecen a Ucrania, en particular la parte norte del antiguo condado de Maramures.
Argumentos históricos y fundamentos ideológicos
En el centro de la retórica de Georgescu se encuentra una visión nacionalista de la historia, según la cual el territorio y la unidad de Rumanía no se cuestionan. El político citó como ejemplo el caso de los artefactos dacios, que, en su opinión, demuestra que el pueblo rumano es autóctono de este territorio y tiene derechos históricos sobre las minorías que allí viven.
Como partidario de la Guardia de Hierro y del movimiento legionario del siglo pasado, el político de extrema derecha elogió repetidamente a sus líderes y su ideología. Krónika en líneaLas opiniones que ha expresado recuerdan la retórica fascista y nacionalista del siglo pasado, que muchos en el ambiente político rumano moderno consideran peligrosa.
Las declaraciones radicales de Georgescu han provocado graves tensiones políticas y diplomáticas en el país. En Rumanía, la mayoría de la élite política se ha distanciado de él, aunque sus partidarios de extrema derecha siguen apoyándolo. El gobierno ucraniano ha condenado abiertamente las declaraciones del político, que según algunos analistas podrían conducir a un mayor deterioro de las relaciones entre Rumanía y Ucrania.
La rápida reacción del Ministerio de Asuntos Exteriores rumano también indica que el gobierno de Bucarest no quiere asumir el legado político de Georgescu y no quiere entrar en conflicto con Ucrania o la Unión Europea. Sin embargo, el caso pone de relieve los graves riesgos que supone el auge de la política de extrema derecha para la estabilidad de Rumanía y la región.
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El único escándalo de toda la historia es que Rumanía, por orden de la UE (y, por supuesto, de algunos actores aún más oscuros y corruptos), anuló el resultado de una elección. ¿Por qué? Porque no les gusta Georgescu… ¡Ups!, quise decir por la “interferencia rusa” ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!
En este artículo no se menciona nada sobre la intervención del Fidesz en defensa de los derechos de los húngaros en Rumanía. Tampoco hacen nada por defender los derechos de los húngaros en Eslovaquia. Esto se debe a que Georgescu, Fico y Orban están todos juntos en el equipo ruso.