Preocupación: Las plazas universitarias financiadas por el Estado en Hungría se reducirán drásticamente en 2025

El gobierno húngaro se dispone a reducir significativamente las plazas universitarias financiadas por el Estado en todo el país a partir de 2025, según el Foro de Trabajadores Académicos (Akadémiai Dolgozók Fóruma)., Los recortes afectarán a casi todas las instituciones, lo que refleja una tendencia más amplia de disminución de la participación del Estado en sectores clave, incluidos la atención sanitaria y la educación.

Principales instituciones afectadas

La Universidad Eötvös Loránd (ELTE), la universidad más grande y prestigiosa de Hungría, se enfrenta a una reducción del 19% en las plazas financiadas por el Estado en comparación con 2024. Las universidades gestionadas por fundaciones, como la Universidad Corvinus, también se ven afectadas. A pesar de su importante financiación privada, Corvinus verá reducidos en un 48% los ingresos financiados por el Estado. Informes 444Sin embargo, Corvinus emitió un comunicado en el que aclara que, desde su transición en 2020 a un modelo de base, ya no ofrece plazas financiadas por el estado. En cambio, se ofrece matrícula gratuita a través de su Programa de Becas Corvinus. La universidad planea mantener los niveles actuales de admisiones financiadas por becas para el año académico 2025/26, dijo Corvinus a 444.

Una excepción a los recortes

La Universidad Nacional de la Función Pública (Nemzeti Közszolgálati Egyetem, NKE) es la única beneficiaria de este cambio de política, con un aumento del 11% en las plazas financiadas por el Estado. Los críticos atribuyen esto a su alineamiento con las prioridades del gobierno, dado que la NKE opera bajo la Oficina del Primer Ministro. La universidad también lanzará un programa de formación de docentes en 2025, con el objetivo de absorber parte de la demanda de formación de docentes de secundaria.

Preocupaciones sobre infraestructura y facultad

La ADF advierte de las graves consecuencias que esto puede acarrear, en particular para las universidades no fundacionales como la ELTE. Destaca las dificultades financieras actuales, el deterioro de la infraestructura y los posibles despidos de personal como desafíos críticos. Los recortes también pueden poner en peligro los programas académicos y la futura oferta de profesionales cualificados en varios sectores. La organización criticó la política como un "grave error estratégico", haciendo hincapié en sus implicaciones a largo plazo para el futuro educativo y económico de Hungría.

Lea también: