En los últimos años, la agenda climática se ha convertido en uno de los temas prioritarios de la política interior y exterior de Uzbekistán. Esta tendencia se explica por el hecho de que el país está sufriendo cada vez más los efectos del cambio climático global.
Al mismo tiempo, las medidas adoptadas por el Gobierno para adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático se toman de conformidad con los compromisos de Uzbekistán en virtud de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), el Protocolo de Kyoto y el Acuerdo de París y otros documentos internacionales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Cabe señalar que en nuestro país se presta especial atención a las cuestiones de adaptación y mitigación del cambio climático al más alto nivel. Esto lo confirman las palabras del Jefe de Estado, quien ha subrayado y subraya en varias ocasiones en diferentes foros la prioridad de la agenda climática para Uzbekistán.
En su discurso ante el Parlamento y el pueblo (diciembre de 2022), Sh. Mirziyoyev señaló que “en la actualidad, en Uzbekistán y en todo el mundo están surgiendo graves problemas ambientales. En la mayoría de las regiones, estos incluyen la degradación del suelo, la reducción de las tierras fértiles, la desertificación, la escasez de agua, la sequía, el aumento de la frecuencia de las emergencias, así como los problemas relacionados con el suministro de agua potable a la población. Por lo tanto, el cuidado de la naturaleza, la preservación de la pureza del agua, el aire y el medio ambiente deben convertirse en una preocupación real para los habitantes de cada mahalla”.
En la sesión conjunta de las cámaras del Oliy Majlis (julio de 2023), el Presidente volvió a subrayar que “la solución de los problemas de la ecología y la protección del medio ambiente, la escasez de agua, seguirá siendo una tarea urgente para nosotros. Por supuesto, todos estamos a favor de garantizar el equilibrio ecológico, el aire y el agua limpios, un medio ambiente limpio. Este tema es extremadamente relevante e importante para nosotros. En el país se están implementando programas a gran escala destinados a preservar y fortalecer el invaluable ecosistema. Continuaremos este trabajo a un ritmo acelerado”. En su intervención en la 78ª sesión de la Asamblea General de la ONU (septiembre de 2023), el Jefe de Estado también señaló que “Uzbekistán, en la medida de sus posibilidades, sigue dirigiendo sus esfuerzos para eliminar las consecuencias de la tragedia del Aral, que es un problema mundial. El apoyo de la comunidad internacional es muy importante para seguir trabajando en esta dirección”, dijo el Presidente. A su vez, en la 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP-28, EAU 2023), el presidente de Uzbekistán, Sh. Mirziyoyev, señaló que “la transición a una economía verde y el logro de la neutralidad de carbono son una tarea estratégica prioritaria del Nuevo Uzbekistán”.
Entendiendo la importancia y urgencia de la acción para abordar las cuestiones del cambio climático, como la transición a fuentes de energía respetuosas con el medio ambiente, la satisfacción de las necesidades energéticas y la garantía del desarrollo sostenible, Uzbekistán se adhirió a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) en 1993, ratificó el Protocolo de Kioto (1999) y el Acuerdo de París (2018). También en 2021, en la 26ª sesión de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP-26), Uzbekistán anunció compromisos adicionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por unidad de PIB en un 35% para 2030 en comparación con los niveles de 2010. En 2022, el país se unió a la iniciativa mundial Global Methan Pledge para lograr el objetivo colectivo de reducir las emisiones de metano en al menos un 30% para 2030 en comparación con los niveles de 2020.
Para cumplir con las obligaciones asumidas, en los últimos años se ha ampliado y fortalecido considerablemente el marco jurídico nacional. En particular, las direcciones clave de la política climática de Uzbekistán se han reflejado en documentos emblemáticos como la Estrategia de Acción para el Desarrollo 2017-2020, la Estrategia Uzbekistán-2030, así como en documentos programáticos como el Concepto de Protección Ambiental hasta 2030, el Concepto de Desarrollo de Recursos Hídricos 2020-2030, la Estrategia de Desarrollo Agrícola 2020-2030, la Estrategia para la Transición a una Economía Verde 2019-2030, la Estrategia para la Conservación de la Biodiversidad 2019-2028 y otros. Además, se ha elaborado la Estrategia para la Descarbonización de la Economía de Uzbekistán hasta 2060.
Para garantizar la aplicación práctica de estos programas, así como para el desarrollo de la agricultura, la gestión del agua, la energía, la protección del medio ambiente, etc., se han aprobado una serie de leyes, decretos y resoluciones del Presidente y del Gabinete de Ministros de la República de Uzbekistán. Además, en el país se están elaborando los códigos del agua, el ecológico y el social.
En estos documentos se establecen las principales áreas para alcanzar los indicadores objetivo para la implementación de medidas de adaptación y mitigación, entre ellas:
- a) reducir las emisiones específicas de gases de efecto invernadero por unidad de PIB en un 30-35% para 2030, en comparación con el nivel de referencia de 2010;
- b) introducir tecnologías industriales más limpias y seguras y aumentar la eficiencia energética de los sectores económicos en dos veces y de la infraestructura industrial en un 2%;
- c) aumentar la eficiencia del uso del agua en todos los sectores de la economía, introduciendo tecnologías de riego que ahorren agua hasta 2 millones de hectáreas y aumentando el rendimiento de los cultivos en un 30-35%;
- d) aumentar la capacidad de producción de fuentes de energía renovables (FER) a 15-25 GW y llevar su participación en el volumen total de producción de energía eléctrica a más del 30-40%;
- d) ampliar la superficie de áreas naturales protegidas al 12% del territorio del país, así como aumentar las plantaciones forestales en la región del Mar de Aral a 2.3 millones de hectáreas;
- e) introducir criterios internacionales y nacionales “verdes” en el ámbito de la inversión y contratación pública, un sistema de certificación de la eficiencia energética de los edificios, etc.
A estas alturas, el país ya ha visto la implementación práctica de medidas para alcanzar estos objetivos.
Así, para mejorar la eficiencia energética, desde 2020 es obligatorio determinar la clase y los indicadores técnicos de eficiencia energética de los productos (equipos, bienes) y tecnologías durante su certificación en Uzbekistán.
Desde el 1 de agosto de 2024, el sistema de gestión energética ISO 50001 se ha implantado de forma gradual en las empresas y organizaciones nacionales, lo que garantiza la transparencia y objetividad en la evaluación de la eficiencia energética, la reducción de la intensidad energética y la reducción de las emisiones a la atmósfera. La implantación de esta norma permitirá a las empresas obtener un certificado internacional para alcanzar el nivel internacional.
Se están adoptando medidas para estimular la eficiencia energética en el sector doméstico, incluida la compensación de parte de los gastos de las personas físicas al instalar plantas solares fotovoltaicas en los hogares, los gastos de intereses de los préstamos de los bancos comerciales a personas físicas y jurídicas para la compra de instalaciones de energía renovable, quemadores y calderas de gas energéticamente eficientes, así como otros equipos energéticamente eficientes. A partir del 1 de noviembre de 2024, se introdujeron en Uzbekistán categorías de eficiencia energética para edificios y estructuras con una superficie de más de 200 metros cuadrados. Los objetos se dividirán en categorías desde “A”, que es la eficiencia energética más alta, hasta “G”, la eficiencia energética más baja. A finales de 2024, se creará una plataforma electrónica especializada para mantener un registro de pasaportes energéticos e informes sobre los resultados de las auditorías energéticas de edificios y estructuras. Las auditorías energéticas obligatorias se realizarán al menos una vez cada cinco años.
Además, se ha tomado una decisión para aumentar la cuota de fuentes de energía renovables (FER). Según el Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA)En el período 2020-2023, el volumen de energía solar en el país aumentó 63 veces, de 4 MW a 253 MW, lo que los expertos asocian con la puesta en servicio de una planta de energía solar en el distrito de Karmana de la región de Navoi en 2021.
A finales de 2023 se pusieron en funcionamiento plantas de energía solar y fotovoltaica con una capacidad total de más de 1.1 MW y plantas de energía eólica con una capacidad de 500 MW. En general, se prevé aumentar la capacidad de las plantas de energía “verde” a 27 GW para 2030. Al mismo tiempo, el país está tomando medidas para ahorrar agua y utilizar racionalmente los recursos hídricos. El país ha adoptado un plan de adaptación sectorial para la gestión del agua para 2024-2030.
Una de las áreas prioritarias es la introducción de tecnologías de ahorro de agua para el riego. Según el Ministerio de Recursos Hídricos, en 2023-2024, la superficie cubierta por tecnologías de ahorro de agua aumentó de 1 a 1.6 millones de hectáreas (del 23% al 37% de la superficie total de tierras de regadío: 4.3 millones de hectáreas).
La introducción de tecnologías de ahorro de agua permite ahorrar hasta un 30-40% de agua, fertilizantes y combustible, hasta un 25-30%. Para 2030, se prevé cubrir todas las tierras de regadío con tecnologías de ahorro de agua.
Estos indicadores sitúan a Uzbekistán en el primer puesto de la región de Asia Central y en el séptimo del mundo, después de Israel, Estados Unidos, la Federación Rusa, España, Brasil e Italia, en cuanto a zonas en las que se han introducido tecnologías de ahorro de agua. Además, con el fin de reducir las pérdidas de agua en las redes de riego, por iniciativa del presidente de Uzbekistán, el año 7 fue declarado “año de choque para la construcción de canales” en el sector hídrico. La tarea se fijó para hormigonar 2024 km en 1.5, es decir, 2024 veces más canales que en 4, y al menos 2023 km de canales en 2.
En total, para 2030, se prevé aumentar la proporción de canales principales e interprovinciales con revestimiento de hormigón de 10.1 mil km (37%) a 20.5 mil km (71%). En general, según los datos, la introducción de tecnologías de ahorro de agua y la adopción de medidas integrales en el ámbito de la gestión del agua permiten a Uzbekistán ahorrar unos 7 mil millones de m3 de agua al año.
Al mismo tiempo, en el sector del agua se están introduciendo activamente sistemas de control automatizados (SCADA) y de medición y control de agua en línea “Smart Water”.
Gracias a la introducción de tecnologías digitales en las instalaciones de gestión del agua que facilitan la gestión operativa de los recursos hídricos, el ahorro de agua se multiplicó por 1.5 en 2021-2023, pasando de 350 millones de m3 a 530 millones de m3.
Para prevenir y combatir la degradación de las tierras, se ha elaborado un conjunto de medidas para el período 2022-2025, compuesto por más de 10 puntos, que prevén un aumento del contenido de humus en los suelos del 1 al 1.5%, una reducción de las tierras salinas en más de 1.5 veces para 2025, de 2.5 a 1.5 millones de hectáreas, así como contrarrestar la salinización secundaria del suelo.
Para eliminar las consecuencias de la desertificación del mar de Aral en 2018-2022, se llevaron a cabo importantes trabajos para crear “cubiertas verdes”: se plantaron plantas resistentes a la sequía y a la sequía (saxaul, cherkes, kandym y otras) en 1.7 millones de hectáreas. Además, para preservar la biodiversidad única y su hábitat en la República de Karakalpakstán, se crearon 5 nuevas áreas naturales protegidas con una superficie total de 3.6 millones de hectáreas.
Al mismo tiempo, desde 2021, el país viene implementando el programa nacional “Yashil Makon” (“Tierra Verde”), que establece el objetivo de plantar anualmente 200 millones de árboles y arbustos para llevar el nivel de vegetación al 30% para 2030. En la actualidad, esta cifra es del 12%. En el marco del proyecto, se crearon alrededor de 10 mil hectáreas de áreas verdes, incluidos parques públicos, “cinturones verdes” alrededor de las ciudades de Bujará, Nukus, Jiva y Urgench con una longitud total de 40 km.
En general, según diversas fuentes, en las últimas décadas se han implementado en Uzbekistán más de 20 proyectos a gran escala en materia de agua y agricultura, abastecimiento de agua y protección del medio ambiente, en cooperación con socios internacionales, por un valor de más de 1.5 millones de dólares.
Así, hoy ya podemos ver algunos logros positivos de la política implementada en Uzbekistán para adaptarse y mitigar los efectos de cambio climáticoAl mismo tiempo, alcanzar todos los objetivos en el marco de los compromisos asumidos aún requiere tiempo y nuevas transformaciones.
En este sentido, para abordar eficazmente los problemas relacionados con el cambio climático, elaborar una estrategia nacional y una política estatal unificada, coordinar las actividades de los ministerios y departamentos en este ámbito y cumplir eficazmente las obligaciones de Uzbekistán en virtud del Acuerdo de París, en agosto de 2024 se creó el Consejo del Clima, dependiente del Presidente de la República de Uzbekistán, que es el máximo órgano consultivo en materia de mitigación y adaptación al cambio climático. El Consejo del Clima está diseñado para ayudar a atraer recursos, incluidos los financieros, para apoyar proyectos de introducción de tecnologías "verdes", avances científicos e innovaciones.
Además de los esfuerzos internos en materia de adaptación y mitigación, Uzbekistán también ha intensificado significativamente la diplomacia climática en los últimos años y ha podido lograr resultados positivos específicos.
En noviembre de 2018, se puso en marcha, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, el Fondo Fiduciario de Múltiples Socios para la Seguridad Humana en la Región del Mar de Aral en Uzbekistán. El Fondo Fiduciario proporciona una plataforma única para la cooperación a nivel nacional e internacional con el fin de abordar los problemas ambientales y socioeconómicos de la región del Mar de Aral y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Del 24 al 25 de octubre de 2019, bajo los auspicios de la ONU, se celebró en Nukus la Conferencia Internacional de Alto Nivel “La región del mar de Aral, zona de innovaciones y tecnologías ambientales”. Los documentos finales de este evento sirvieron de base para la Resolución especial de la Asamblea General de la ONU “Sobre la declaración de la región del mar de Aral como zona de innovaciones y tecnologías ambientales”, propuesta por Uzbekistán y aprobada en 2021.
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En diciembre de 2023, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución “Asia central frente a los desafíos ambientales: fortalecer la solidaridad regional para el desarrollo sostenible y la prosperidad”, propuesta por Uzbekistán en coautoría con 60 países. El documento destaca la importancia de fortalecer la cooperación regional para abordar los problemas ambientales en Asia central y promover el desarrollo socioeconómico. Destaca el importante papel de las nuevas tecnologías y las mejores prácticas en la lucha contra la sequía, la desertificación y las tormentas de arena y polvo. Además, la Resolución insta a los países a intensificar los esfuerzos para proteger los ecosistemas montañosos y preservar los glaciares.
Además, Uzbekistán ha puesto en marcha una serie de iniciativas regionales que se están implementando gradualmente gracias a los esfuerzos conjuntos y la coordinación coordinada de todos los estados de Asia Central. Nuestros vecinos apoyaron y adoptaron el programa regional “Agenda Verde” para Asia Central propuesto por Uzbekistán en la Cuarta Reunión Consultiva de Jefes de Estado en Cholpon-Ata (2022).
Además, los Estados de Asia Central apoyaron plenamente la iniciativa encaminada a desarrollar enfoques conjuntos para el uso racional y eficiente de los recursos, identificando áreas prioritarias de cooperación con la comunidad internacional para mitigar los efectos del cambio climático.
En la quinta reunión consultiva celebrada en Dusambé (2023), el presidente de Uzbekistán, Sh. Mirziyoyev, propuso la adopción de una estrategia regional de adaptación al cambio climático. Gracias al trabajo coordinado de expertos de todos los países de Asia Central con el apoyo de socios internacionales, el documento fue elaborado y presentado conjuntamente en la 28ª Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP-28, 2023, Dubái, Emiratos Árabes Unidos).
El objetivo de la Estrategia Regional hasta 2030 es desarrollar un mecanismo de interacción entre los países de Asia Central para superar las consecuencias negativas del cambio climático e implementar medidas de adaptación. Para lograrlo, se han identificado cuatro objetivos estratégicos: 1) fortalecer la coordinación regional en materia de adaptación al cambio climático; 2) crear mecanismos para el desarrollo e implementación de proyectos/programas de adaptación y atraer financiación; 3) aumentar la capacidad de adaptación mediante la acumulación, el intercambio de conocimientos y la cooperación científica; 4) desarrollar sistemas de monitoreo, intercambio de información y pronóstico del clima.
Uzbekistán presta especial atención al desarrollo de la cooperación regional en la gestión conjunta y equitativa de los recursos hídricos transfronterizos basada en un equilibrio de intereses de todos los países de Asia Central.
En este contexto, el papel principal lo desempeña el Fondo Internacional para la Salvación del Mar de Aral (IFAS), que representa una experiencia única de cooperación multilateral de los países de Asia Central para resolver uno de los problemas más agudos a escala global. Además, como destacó Sh. Mirziyoyev, en el contexto de la aparición de nuevos desafíos y amenazas debido al cambio climático global, la demanda de este tipo de cooperación regional está creciendo aún más.
En los últimos años, el IFAS ha demostrado su eficacia como organismo interestatal en el que las partes discuten abiertamente y desarrollan soluciones mutuamente aceptables para la cooperación en el uso racional y la gestión conjunta de los recursos hídricos de los ríos transfronterizos. En este sentido, Uzbekistán aboga por seguir mejorando la estructura y el marco jurídico del IFAS para actualizar su papel en las realidades modernas.
Por ello, Uzbekistán, que sufre cada vez más los efectos del cambio climático, está adoptando medidas activas para cumplir con sus obligaciones en virtud de los acuerdos internacionales sobre el clima. Al mismo tiempo, el país debe seguir esforzándose en la política interior y exterior para adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático basándose en un enfoque intersectorial integrado.
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