Esperando al Mesías – Período de Adviento en Hungría
Durante muchos años, el comienzo de Adviento estaba marcado por una campana, según MNO.hu. También existía la costumbre de ayunar los miércoles y viernes, así como de no consumir carne los sábados. Se celebraban misas de madrugada llamadas rota, o simplemente como masas doradas. Los niños alertaban a los creyentes cantando canciones y haciendo sonar campanas, para evitar que llegaran tarde al rorate.
Según las tradiciones populares, las muchachas casaderas repartían dulces durante el repique de las campanas para tentar a los posibles pretendientes. En Transilvania, era costumbre mantener las puertas y ventanas cerradas durante las misas del amanecer, para evitar que las brujas en forma de animales se infiltraran en sus casas y graneros.
La peregrinación de la Sagrada Familia es una costumbre católica relativamente nueva que se originó a principios del siglo XX. Esto significa que los creyentes llevan la imagen de la Sagrada Familia a una casa diferente cada día, le rezan y realizan servicios menores.
Esta tradición conmemora el viaje de la Virgen María y San José en Belén, cuando buscaban refugio.
Según la Korkep.sk, la costumbre de las coronas de Adviento tiene su origen en la creencia popular de que los círculos protegen a las personas de los malos espíritus, por eso los atrapasueños también son redondos. La gente pensó que tal corona sagrada puede mantener las malas volutas lejos de la casa. Esta forma también significa la eternidad, los valores que nunca se desvanecen.
Esto es similar a la costumbre del norte de Europa de colgar muérdago sobre la puerta para mantener a raya a los espíritus del bosque. El muérdago también se conoce como remedio para la presencia de brujas, por lo que también se usa para hacer estas coronas de ramitas de hoja perenne. Además del muérdago, también se pueden usar ramas de thuja, pino, tejo y hiedra. El anillo siempreverde también está relacionado con el equinoccio de invierno, así como con la eterna renovación de la naturaleza y la vida, según Evon.hu.
Las velas de la corona tienen un cierto patrón de color.
Tres de ellos son de color púrpura, que es el símbolo del arrepentimiento y el remordimiento. La cuarta vela, que se enciende como la tercera de la fila, es rosa. Este color significa la alegría de la Virgen María por el nacimiento del niño. Algunas familias, en su mayoría cristianos no católicos, hacen coronas con velas de diferentes colores, en su mayoría rojas o doradas. También hay un patrón alternativo menos popular, pero que aún existe: según este método, las velas son azules, rojas, blancas y moradas, respectivamente. Estos cuatro colores simbolizan cuatro ángeles diferentes que visitan el hogar cada domingo hasta Navidad. No importa qué patrón se use, se enciende una vela cada domingo de Adviento y las cuatro se encienden el la tarde de navidad.
Las llamas de las velas simbolizan las estrellas que guiaron a los Reyes Magos al lugar donde nació Jesús.
Hay una costumbre relativamente nueva y muy popular entre los niños: es el calendario de Adviento, que sirve como medida del tiempo durante el período de espera. Tiene 24 ventanas, una de las cuales se abrirá cada día hasta la víspera de Navidad. Cada puerta esconde algún “tesoro”, sobre todo chocolate o otros dulces. Antiguamente, estas ventanas contenían pequeños iconos y buenos deseos para la Navidad.
Fuente: Evon.hu, MNO.hu, Korkep.sk, Netfolk.blog.hu
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