El cable eléctrico submarino más largo del mundo, de 1,100 km de longitud, lleva energía verde a Hungría

El llamado Corredor de Energía Verde, una iniciativa para llevar energía verde desde el Cáucaso Sur a Europa, está llegando a un “punto de no retorno”, dijo el martes en Bucarest Péter Szijjártó, ministro de Asuntos Exteriores y Comercio.

En una reunión del proyecto destinado a permitir a Hungría y Rumania importar electricidad verde de Azerbaiyán y Georgia, Szijjártó advirtió que la humanidad había entrado en “una era de peligros” en la que la seguridad energética sería fundamental para la seguridad nacional.

Según un comunicado del Ministerio, Szijjártó afirmó que el gobierno tiene el deber de garantizar un suministro energético seguro y estable teniendo en cuenta los aspectos de protección del medio ambiente.

Dijo que un componente clave de esta estrategia era la expansión de las capacidades nucleares, señalando que con la construcción de los dos nuevos reactores en la planta nuclear de Paks, Hungría aumentará la producción de la planta a 4,400 MW desde los 2,000 MW actuales.

La El ministro también dijo Es necesario desarrollar las capacidades de energía solar, teniendo en cuenta que la capacidad combinada de los parques solares de Hungría se ha multiplicado por ocho hasta alcanzar los 6,700 MW en los últimos cinco años.

Szijjártó explicó que la estrategia también exige explorar las posibilidades de cooperación con socios internacionales fiables y la incorporación de nuevas rutas de suministro. Señaló que el "mejor ejemplo" de esto sería el Corredor de Energía Verde, que permitiría el suministro de nuevas fuentes de energía verde desde Georgia y Azerbaiyán, haciendo más sostenible el consumo de electricidad de Hungría.

“Nada puede ser más ecológico” que la energía eólica azerí y la energía hidroeléctrica georgiana, afirmó, y agregó que la importación de estas fuentes de energía a Hungría, Rumania y “con suerte Bulgaria” era “una excelente oportunidad”.

Szijjártó señaló que Rumania está construyendo un nuevo interconector de alto voltaje que llegará a la frontera húngara en 2028-29, y agregó que Hungría también está trabajando en el desarrollo de la infraestructura necesaria para este enlace energético.

Elogió la reunión del martes como un hito en el proyecto, diciendo que se estaba "acercando al punto de no retorno" ya que las compañías eléctricas de los países participantes están creando una empresa conjunta y preparándose para firmar la versión modificada de su acuerdo de asociación de energía verde para que sea totalmente compatible con las regulaciones europeas.

“Creo que la creación de esta empresa conjunta y la modificación de nuestro acuerdo de cooperación, ajustándolo a la normativa europea, permitirá a los cuatro —y junto con Bulgaria, a los cinco— dar grandes pasos hacia nuestra soberanía energética para garantizar un suministro de energía estable, sostenible y asequible para nuestros países”,

Szijjártó dijo, añadiendo que el plan es tener un estudio de viabilidad listo el próximo año.

El ministro expresó su esperanza de que la Unión Europea contribuya económicamente al proyecto. “Entendemos las maravillosas palabras sobre la diversificación, entendemos la inspiración, pero no es una cuestión ideológica ni política”, afirmó Szijjártó. “Es una cuestión física, es decir, el desarrollo de infraestructuras, y el desarrollo de infraestructuras rara vez se produce sin apoyo financiero”.

“Por lo tanto, esperamos que la Unión Europea tome en serio su compromiso con la diversificación y contribuya también financieramente a nuestro proyecto”, afirmó.

Szijjártó señaló que el cable eléctrico submarino de 1,100 kilómetros del proyecto será el más largo del mundo.

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