¿Prohibirá Hungría las bebidas energéticas para todos?
Pronto será difícil comprar bebidas energéticas en Hungría, ya que estos populares productos se enfrentan a una prohibición. Lőrinc Nacsa e István Hollik, ambos miembros del grupo parlamentario del cogobernante KDNP (Partido Popular Demócrata Cristiano), presentaron ayer el proyecto de ley correspondiente. Dado que el primer ministro Orbán y sus partidos gobernantes (Fidesz y KDNP) tienen una mayoría de dos tercios, sus propuestas normalmente se convierten en ley. Sin embargo, hay casos en los que la protesta pública obliga a Orbán a reconsiderar una nueva regulación, como se ve en algunas excepciones.
Ha habido raras ocasiones en las que el primer ministro Orbán tuvo que dar marcha atrás y retirar un proyecto de ley o reglamento, especialmente en lo que respecta a cuestiones importantes. Un ejemplo de ello fue el impuesto húngaro a Internet, que provocó protestas generalizadas. El gobierno pretendía imponer una tasa impositiva de 150 HUF por GB a los proveedores de servicios de Internet, pero el público rápidamente comprendió que los consumidores soportarían la carga. En consecuencia, se produjeron manifestaciones masivas pacíficas que llevaron al gobierno a abandonar el impuesto propuesto.
Sin embargo, en el caso de las bebidas energéticas, es poco probable que seamos testigos de una protesta pública similar. La iniciativa de prohibir la venta de este tipo de bebidas a menores proviene de Lőrinc Nacsa e István Hollik, dos legisladores del KDNP. De acuerdo a portafolio.hu, si el parlamento aprueba el proyecto de ley, sería ilegal vender bebidas energéticas a clientes menores de 18 años. Cubrimos los antecedentes de esta propuesta en un artículo anterior AQUÍ.
¿Las bebidas energéticas son perjudiciales para la salud?
El proyecto de ley estipula que quienes violen esta norma enfrentarían sanciones similares a las que se aplican por vender bebidas alcohólicas, tabaco o productos sexuales a menores.
En la parte explicativa del proyecto de ley, los legisladores destacan el creciente consumo de bebidas energéticas entre los menores. Los datos del Centro Nacional de Salud Pública y Farmacia (NNGYK) revelaron cerca de 500 informes de enfermedades y efectos adversos debidos al consumo de bebidas energéticas.
La mayoría de la gente consumía bebidas energéticas en casa, un 23% en la escuela y un 8% en bares. Las instituciones sanitarias tuvieron que intervenir en el 70% de los casos.
Los expertos llevan tiempo advirtiendo sobre los riesgos para la salud que plantea el consumo excesivo de bebidas energéticas entre los jóvenes. La Asociación Europea de Cardiología Pediátrica y Congénita (AEPC) aboga por una prohibición europea de la venta de bebidas energéticas a menores.
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