Las protestas por la muerte de George Floyd continúan en EE.UU.
Las protestas violentas continuaron extendiéndose por todo el Estados Unidos el viernes, el cuarto día consecutivo después de que George Floyd, un hombre negro desarmado, suplicara "No puedo respirar" antes de morir bajo custodia policial en Minneapolis, la ciudad más grande del estado de Minnesota, en el medio oeste, el lunes.
La Casa Blanca se cerró el viernes por la noche cuando cientos de manifestantes se reunieron afuera. Un manifestante roció el edificio del Banco Freedman mientras que otros manifestantes se enfrentaron con el personal del Servicio Secreto, dijeron testigos. Los videos mostraron que algunos manifestantes quemaron banderas y derribaron barricadas.
“El personal del Servicio Secreto actualmente está ayudando a otras agencias de aplicación de la ley durante una manifestación en el Parque Lafayette (fuera de la Casa Blanca). En interés de la seguridad pública, alentamos a todos a permanecer en paz”, tuiteó el Servicio Secreto. Según los informes, al menos una persona fue detenida.
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En el centro de Atlanta, estado sureño de Georgia, una manifestación que comenzó pacíficamente se volvió caótica cuando los manifestantes incendiaron un auto de la policía, golpearon a los oficiales con botellas, destrozaron la sede de CNN y entraron a la fuerza a un restaurante, informó USA Today.
Los manifestantes pintaron con aerosol el gran e icónico logotipo de CNN fuera del edificio, rompiendo una entrada con ventana. Un manifestante se subió a la parte superior del letrero y agitó una bandera de “Black Lives Matter” ante los aplausos de la multitud, según el informe.
En Minneapolis, los disturbios continuaron el viernes por la noche cuando los manifestantes se reunieron y gritaron "¡Sin justicia, sin paz, procesen a la policía!" en las calles alrededor de la comisaría ardían la noche anterior, desafiando el toque de queda impuesto en toda la ciudad ese mismo día. Los agentes del orden lanzaron gases lacrimógenos a las calles y patrullaron en vehículos militares.
En Indianápolis, la capital del estado y la ciudad más poblada del estado del medio oeste de Indiana, casi 100 personas participaron en una manifestación de seis horas en el centro el viernes por la tarde que duró hasta la noche, en protesta por el tiroteo fatal de un hombre negro a principios de este mes por un oficial de la Policía Metropolitana de Indianápolis y otras muertes en todo el país, informaron medios locales.
“Varios manifestantes han dañado vehículos policiales y siguen tirando piedras a los agentes y a la oficina de la División Metro”, tuiteó el viernes la policía de Charlotte, en el estado sureño de Carolina del Norte.
Varios manifestantes fueron arrestados en Charlotte cuando la policía emitió una “orden de dispersión” después de declarar que la reunión de manifestantes era “ilegal”, dijo un informe de CNN.
En Memphis, estado sureño de Tennessee, unos 300 manifestantes salieron a las calles por tercer día consecutivo para denunciar la brutalidad policial y la reciente muerte de tres afroamericanos a manos de la policía.
En Knoxville, otra ciudad de Tennessee, cientos de manifestantes organizados por Black Lives Matter Knoxville se reunieron pacíficamente frente a la sede de la policía el viernes por la noche.
Y en Louisville, Kentucky, un equipo de WAVE, afiliada de CNN, informó que los agentes de policía dispararon balas de pimienta directamente al equipo de noticias durante la protesta.
También estallaron protestas en Nueva York, Houston, Las Vegas, San Diego, Chicago y muchas otras ciudades de los Estados Unidos por la muerte de Floyd. Los medios locales dicen que se esperan más protestas en todo el país durante el fin de semana.
Floyd, de 46 años, murió el lunes después de que Derek Chauvin, un policía blanco, lo sujetara con una rodilla en el cuello mientras suplicaba repetidamente: “No puedo respirar” y “por favor, no puedo respirar”. Chauvin fue arrestado y acusado de asesinato en tres grados y homicidio involuntario el viernes.
La súplica de Floyd antes de su muerte evocó recuerdos dolorosos de los afroamericanos. En 2014, un teléfono celular grabó a un hombre negro desarmado, Eric Garner, diciendo repetidamente "No puedo respirar" cuando un oficial de Nueva York lo ahogó antes de su muerte bajo custodia policial. Desde entonces, la súplica se ha convertido en un grito de guerra en las manifestaciones contra la mala conducta policial en todo el país.
Fuente: Xinhua
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