La patata y la carne de cerdo necesitan importación extranjera, pero la matanza de cerdos va en aumento
Según el agrónomo, los consumidores necesitan abastecer sus despensas con papas y productos cárnicos, especialmente de cerdo. Aunque ambos productos, incluso a partir de este mes necesitarán importación extranjera, el número de sacrificios de cerdos está aumentando.
En necesidad de importación extranjera, productos húngaros desapareciendo
Más temprano, ya escribimos sobre la falta de patatas húngaras en el mercado. La desaparición total del producto hace que los consumidores deban pagar más por el bien importado, ya que se compra en euros e incluye el precio del transporte, con los combustibles por las nubes. Incluso si hubiera papas húngaras, la mayoría de los agricultores las venderían en los mercados extranjeros por euros, lo que aumentaría sus ganancias.
Según el agrónomo György Raskó, el precio de la carne de cerdo aumentará en un 80 por ciento, principalmente debido a los topes de precios, dijo a napi.hu. El precio al consumidor de estos alimentos básicos es fijo, pero una vez que se agotan las existencias internas, es probable que el precio de importación al por mayor, mucho más alto, cause déficits significativos a los minoristas. Dado que los supermercados y las tiendas tienen déficit en los productos con topes de precios, deben aumentar los precios de otros comestibles sin topes de precios.
El límite de precio juega un papel
En diciembre de 2022, el gobierno húngaro publicó que extendería los límites de precios hasta el 30 de abril de 2023. Todos los productos con límites de precios son populares entre los consumidores. Esta popularidad provoca la escasez en los estantes de las tiendas.
Según Napi.hu, la Asociación Nacional de Comercio de Hungría solicitó recientemente al gobierno que elimine los límites de precios de los alimentos de inmediato. El gremio cree que la medida no está logrando su objetivo y no parece haber reducido la inflación en los precios de los alimentos.
En nuestros artículo anterior, es claramente visible que los efectos de la eliminación del precio máximo es un problema complejo. El duro entorno empresarial garantizaría que los productos sin precio tope, a los que ahora se han transferido los déficits del precio tope, no se reduzcan una vez que se elimine el precio tope. Al final, los consumidores se enfrentarán a un nivel de precios más alto para los comestibles después del tope de precios que el que tendrían si no hubiera tope de precios en absoluto.
Al mismo tiempo, ya debe haber alrededor de mil pequeñas tiendas que están teniendo pérdidas constantes. Estas tiendas no pueden financiar la diferencia entre el precio de compra y el precio al consumidor, a diferencia de los supermercados.
La razón detrás del creciente número de matanzas
La creciente demanda de productos cárnicos de calidad se tradujo en el aumento del número de faenas, creciendo año tras año. La población porcina en Hungría no está aumentando, por lo que los consumidores confían en los productos cárnicos extranjeros una vez que se agotan las existencias nacionales. El transporte y la compra desde países que pagan en euros provocan un aumento de los precios.
El precio de compra de los cerdos destinados al matadero ha disminuido constantemente durante el último año. Sin embargo, el bajo precio de compra ha ido acompañado de mayores costos de producción. Esto se debió principalmente a aumentos significativos en los precios de los alimentos y la energía, escribió napi.hu. El número de cerdos de sacrificio comprados superó los 3.9 millones, un 3.5 % más que en 2020.
La forma en que se sacrifican los cerdos ha cambiado debido a varias regulaciones. El animal debe ser sacrificado sin dolor después de haber sido aturdido. De lo contrario sería considerado como tortura animal. También existe una ley que establece que dichos productos cárnicos son solo para consumo doméstico. El comercio solo está permitido con permisos específicos. Hoy en día, el cumplimiento de las normas de seguridad alimentaria también es extremadamente importante. Una de ellas es el corte en lonchas de productos cárnicos con un cuchillo limpio, que puede haber sido previamente sumergido en agua caliente.
El interés por los productos caseros crece a pesar de que los precios de chuletas, embutidos y salames son un 10 por ciento más altos que en un centro comercial. A pesar de esto, los productos locales son cada vez más buscados que los productos procesados o importados. La mayoría de los clientes apuntan a comprar productos de calidad, incluso a un precio más alto. Además, el proceso de matanza es una antigua tradición húngara. Amigos y familiares se reúnen para ayudarse unos a otros, proporcionando productos cárnicos para el período invernal.
Fuente: napi.hu
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